Al Moudira es un lugar mágico, con habitaciones enormes y hermosamente decoradas. La piscina es increíble y el personal, especialmente el chef Ali, hace que la experiencia sea inolvidable. Solo desearía que la comida fuera un poco más variada, pero definitivamente estoy deseando volver.

El hotel es un refugio encantador rodeado de

la naturaleza exuberante del lado oeste del Nilo. Disfrutamos de la fabulosa piscina y la arquitectura local única. Sin embargo, el acceso a Luxor puede ser complicado, y las opciones de comida, aunque deliciosas, son limitadas.

El lugar es un oasis con jardines internos y paredes pintadas a mano. La suite que tuvimos era amplia y luminosa, perfecta para relajarse. La comida era deliciosa, especialmente durante las cenas. El servicio fue excepcional, un verdadero lujo tras un día de exploración.

Un lugar realmente especial para unas vacaciones con amigos. Disfrutamos de unas grandes habitaciones y comimos al aire libre en un ambiente de cuento. Hicimos paseos en botes de colores y cruzamos el río para visitar lugares impresionantes. El personal fue siempre amable, lo que hizo nuestra estancia aún mejor. Muy recomendable.

Sin embargo, la comida en el restaurante era un poco repetitiva y faltaba variedad, lo cual fue decepcionante considerando la rica gastronomía de la región.

El lugar es un oasis con jardines internos cuidadosamente diseñados, aunque la comida fue bastante cara y no cumplió con nuestras expectativas. La alberca es maravillosa, pero los precios elevados podrían ser un factor para la falta de huéspedes durante nuestra estancia. La pizza con carne que probamos fue un acierto, pero los costos de las comidas en general parecían excesivos.